Empezaré con una «simple» pregunta: ¿Quién eres? (profesionalmente hablando)
En función de tu respuesta -de quién piensas que eres-, estás en condiciones de alcanzar unas determinadas metas. Es decir: tu percepción sobre tu propia identidad profesional condiciona tu rango de alcance.
Esto se debe a que
“Tus Objetivos No Pueden Ser Más Grandes Que Tú”
(Tino Fernández)
Te lo explicaré con un ejemplo de reino animal: El cangrejo ermitaño, como sabes, vive como okupa en la concha -otrora- de un caracol.
Cuando ha llegado el momento de crecer, de pasar a “otro nivel”, tiene que abandonar la seguridad del espacio que habita y mudarse a una concha más grande.
En definitiva, salir de su zona de confort.
[leer más sobre salir de la zona de confort en estos artículos: ¿Sales o te Quedas en la Zona de Confort? y Cómo Salir de la Zona de Confort con Garantías de Éxito]
Aprendiendo de la siempre sabia madre naturaleza, sirva este caso para explicar que, si quieres conseguir metas profesionales mayores -crecer, en definitiva-, necesitarás hacer más grande tu espacio vital.
Y esto llevará implícito hacer algunas “reformas en tus estructuras”, para poder desarrollarte sin chocar con “tu propio techo”.
¿Cómo?
A continuación, te planteo algunas reflexiones sobre los distintos “niveles neurológicos” en los que puedes operar para encontrar la manera:
1# CONDUCTAS: ¿Qué nuevas conductas tienes que introducir en tu rutina? ¿Qué hábitos viejos hay que abandonar, sustituyéndolos por otros nuevos, más acordes con tu nueva identidad?
Ligeros cambios en los comportamientos van produciendo nuevas sinapsis neuronales y fomentan la neuroplasticidad. (si quieres saber más sobre neuroplasticidad, pulsa aquí)
2# COMPETENCIAS: ¿Qué conocimientos has de adquirir, ampliar o desarrollar para ir más allá? ¿En qué aspectos podrías formarte y prepararte para esta evolución profesional?
¿Habilidades (comerciales, de liderazgo, de comunicación. . .)?
¿Estrategias comerciales y /o metodología de última generación?
[lee la entrevista sobre Social Selling que hicimos al gran experto en la materia Eduardo Laseca pulsando aquí]
3# CREENCIAS: ¿Qué ideas, pensamientos, imagen. . . tienes sobre ti mismo/a en el ámbito profesional? ¿Tus creencias son “potenciadoras” o son “limitantes”? ¿Te impulsan o te restringen?
Este apartado es importantísimo, por lo que te invito a profundizar leyendo este artículo: Creencias Que Provocan Carencias.
4# VALORES: ¿Tu escala de valores está actualizada? ¿Hay que incorporar nuevos? ¿Hay que cambiar su orden de importancia?
En este artículo: 10 Principios Para Vender Con Calidad, puedes inspirarte.
Y si lideras equipos comerciales, seguramente te venga bien repasar este otro: Los Valores del Líder.
5# IDENTIDAD: ¿Quién puedes / debes / tienes que ser desde ya?
Uno de los principales problemas de estos procesos de crecimiento profesional puede ser que nos cueste “creernos” a nuestro nuevo yo.
Es lógico. Tú sabes que aún no eres quién puedes ser -ese profesional en el que te vas a convertir-, y, por ahora, no te ves.
En este artículo están las claves para cambiar eso: Engáñate: Haz Como Si. . . (y además contiene el enlace a un vídeo con una charla magistral de Amy Cuddy sobre cómo modelar nuestra identidad. Imprescindible)
6# SISTEMAS: ¿Con que colectivos nuevos te puedes relacionar para inspirarte, que te aporten? ¿De qué nuevas fuentes beber? Hay una metáfora que define esto perfectamente:
“Si siempre eres el más alto de la sala, nunca crecerás”
Introdúcete en entornos en los que el nivel sea más alto (no hablo de nivel socio-económico, necesariamente), habla con personas que saben más que tú, que atesoran más experiencia (éxitos y fracasos), que hayan conseguido lo que tú ansías. . .
Esos son los “sistemas” a los que te tienes que incorporar: Aquellos en los que puedas absorber sabiduría de identidades más grandes que la tuya. Donde puedas modelar a otros que ya lo han logrado.
Para una mejor comprensión, he ido avanzando por los distintos niveles estructurales, desde lo más visible (conductas) hasta lo más profundo (sistemas), pero, para una mayor eficacia en el proceso, recomiendo trabajar en el sentido inverso:
Relacionarte e introducirte en nuevos sistemas facilitará que el resto de niveles se ajusten más rápidamente.
¿Por qué?
Porque en esos sistemas observaras identidades, valores, creencias, competencias y conductas que podrás modelar.
Si hay otros que lo hicieron, tú también puedes.
Para terminar, y en relación a esto último, comparto contigo una historia que me resulta muy inspiradora:
El gran Maestro de la guitarra española Paco De Lucía, un día fue abordado por un gran admirador que, además de pedirle el consabido autógrafo, le dijo entusiasmado -a la vez que algo triste-:
- “Yo también toco la guitarra, y mi sueño es llegar a tocar como usted. . . pero no tengo su don”.
El Maestro, desde su sobriedad habitual, y no exento de cariño, le contestó mientas firmaba:
- “Yo no tengo ningún don, lo único que he hecho es practicar 14 horas diarias durante décadas. Esa es la única clave”.
Muchas gracias por tu tiempo, por leernos y por compartir!
